Nos propusimos hace ya dos años el construir nuestro propio espeleódromo, y después de muchos avatares, idas y venidas, nos pusimos manos a la obra y formamos un grupo de trabajo con gente muy capacitada para confeccionar un proyecto en el que se plasmara y así se hiciera realidad.
Hasta ahora sólo podíamos realizar prácticas en paredes naturales en el municipio de Patones, con las dificultades que eso supone.
En breve nos pondremos a trabajar para materializar nuestro sueño.