Este finde pasado ha sido bastante productivo espeleológicamente hablando. Por una parte el sábado teníamos una práctica de socorro de la FME coordinada por Cartuli. El muy kpuyo nos estuvo engañando (o más bien dejando que nos engañáramos nosotros solos), y por una u otra razón todos creímos que íbamos a la Sima de Manuel Mozo. Eramos poquitos pero nada cobardes, y suficientes para montar dos GIIs.
La cosa fue divertida, porque a la hora en el lugar previsto, las 9:00 de la mañana en el refugio de la Zapatilla, faltaban por venir 4 personas, el bicho y tres socorristas, así que les esperamos un ratito, jejeje, qué remedio. Tras 20 minutos de retraso, nos ponemos en marcha, y empiezan las sorpresas... Cartuli saca un GPS y dice: dos de vosotros sois el equipo de reconocimiento y tenéis que encontrar la sima con este GPS, no sabemos cuál es ni dónde está, sólo que esas son sus coordenadas, que nos las acaba de pasar la Guardia Civil, supongamos...
Pues al final resulta que pasamos por delante de donde se supone que está Sima Diana, camino de Manuel Mozo, y el GPS dice que estamos a 200m de la sima, cuando Manuel Mozo efectivamente está en esa dirección más o menos, pero desde a mucho más de 200m.... Nos la han jugado, y va a ser Sima Diana, la "sima secreta" del Flash, que los Katiuskas hemos intentado buscar en dos ocasiones y hemos perdido toda la mañana sin éxito. Está muy cerca del camino, pero dentro del bosque, y todos los árboles son iguales. Bueno, nos salimos del camino por unas rodadas que parecen ir hacia el bosque, pero en seguida desaparecen y la cosa se pone chunga, así que aparcamos, y a pie el GPS nos conduce hasta la sima en un periquete, gracias a que las coordenadas eran correctas. Y vaya boquete... después de haberla buscado sin éxito te imaginas un agujero pequeño, escondido entre matorrales o rocas, pero no, son dos agujeros hermosos aunque no muy grandes, en un clarito en el bosque con una formación rocosa para nada escondida. Balizamos el camino con cinta plástica, y a pesar de ello nos perdíamos si te despistabas o no intentabas seguir las balizas, y eso a pesar de estar a menos de 200m de los coches, como decía antes, todos los árboles son iguales.
De la sima no os voy a contar gran cosa, me tocó en la parte de arriba de la primera rampa, así que vi poco más que la entrada. No había casi spits, nos tuvimos que aplicar a fondo. La roca parecía muy mala, pero cuando encontrabas cacho estaba muy dura y no saltó ningún spit, y esperábamos que alguno fallara, pero todos resistieron. Los del GII de abajo creo que pusieron 16 spits, en el de arriba 6 dentro y otros tantos fuera. Así que la sima ya está preparada para lo que sea...
Todo salió más o menos bien, y las chicas nos fueron a buscar a la boca. Nos contaron que habían instalado Orna y la mitad de Boca Quemada, casi listas para que mañana las hiciéramos los demás. Una vez el bicho a salvo, desmontamos, nos cambiamos y fuimos al bar de Villanueva de Alcorón, ese en el que hay que ir con las luces antiniebla dentro porque el humo se puede cortar. Nos metimos unos bocatas y unas cañitas de aperitivo de la cena, que haríamos en el refugio de la Zapatilla. Unos cuantos se volvieron a Madrid, y el resto nos fuimos al refugio a cenar y luego a dormir.
Al día siguiente redondeamos el fin de semana, las chicas terminaron de instalar Boca Quemada, mientras los demás bajábamos Orna, la desinstalamos y entramos a Boca Quemada. Abajo había un hueco apartado de la vertical, y ahí te encontrabas a todos metidos, escondidos de las piedras que iban tirando los de arriba, como se puede ver en las fotos, jejeje.
Una cueva como Diana, que no está nada mal, y dos el domingo por la mañana, vaya finde más rentable :-)
La cosa fue divertida, porque a la hora en el lugar previsto, las 9:00 de la mañana en el refugio de la Zapatilla, faltaban por venir 4 personas, el bicho y tres socorristas, así que les esperamos un ratito, jejeje, qué remedio. Tras 20 minutos de retraso, nos ponemos en marcha, y empiezan las sorpresas... Cartuli saca un GPS y dice: dos de vosotros sois el equipo de reconocimiento y tenéis que encontrar la sima con este GPS, no sabemos cuál es ni dónde está, sólo que esas son sus coordenadas, que nos las acaba de pasar la Guardia Civil, supongamos...
Pues al final resulta que pasamos por delante de donde se supone que está Sima Diana, camino de Manuel Mozo, y el GPS dice que estamos a 200m de la sima, cuando Manuel Mozo efectivamente está en esa dirección más o menos, pero desde a mucho más de 200m.... Nos la han jugado, y va a ser Sima Diana, la "sima secreta" del Flash, que los Katiuskas hemos intentado buscar en dos ocasiones y hemos perdido toda la mañana sin éxito. Está muy cerca del camino, pero dentro del bosque, y todos los árboles son iguales. Bueno, nos salimos del camino por unas rodadas que parecen ir hacia el bosque, pero en seguida desaparecen y la cosa se pone chunga, así que aparcamos, y a pie el GPS nos conduce hasta la sima en un periquete, gracias a que las coordenadas eran correctas. Y vaya boquete... después de haberla buscado sin éxito te imaginas un agujero pequeño, escondido entre matorrales o rocas, pero no, son dos agujeros hermosos aunque no muy grandes, en un clarito en el bosque con una formación rocosa para nada escondida. Balizamos el camino con cinta plástica, y a pesar de ello nos perdíamos si te despistabas o no intentabas seguir las balizas, y eso a pesar de estar a menos de 200m de los coches, como decía antes, todos los árboles son iguales.
De la sima no os voy a contar gran cosa, me tocó en la parte de arriba de la primera rampa, así que vi poco más que la entrada. No había casi spits, nos tuvimos que aplicar a fondo. La roca parecía muy mala, pero cuando encontrabas cacho estaba muy dura y no saltó ningún spit, y esperábamos que alguno fallara, pero todos resistieron. Los del GII de abajo creo que pusieron 16 spits, en el de arriba 6 dentro y otros tantos fuera. Así que la sima ya está preparada para lo que sea...
Todo salió más o menos bien, y las chicas nos fueron a buscar a la boca. Nos contaron que habían instalado Orna y la mitad de Boca Quemada, casi listas para que mañana las hiciéramos los demás. Una vez el bicho a salvo, desmontamos, nos cambiamos y fuimos al bar de Villanueva de Alcorón, ese en el que hay que ir con las luces antiniebla dentro porque el humo se puede cortar. Nos metimos unos bocatas y unas cañitas de aperitivo de la cena, que haríamos en el refugio de la Zapatilla. Unos cuantos se volvieron a Madrid, y el resto nos fuimos al refugio a cenar y luego a dormir.
Al día siguiente redondeamos el fin de semana, las chicas terminaron de instalar Boca Quemada, mientras los demás bajábamos Orna, la desinstalamos y entramos a Boca Quemada. Abajo había un hueco apartado de la vertical, y ahí te encontrabas a todos metidos, escondidos de las piedras que iban tirando los de arriba, como se puede ver en las fotos, jejeje.
Una cueva como Diana, que no está nada mal, y dos el domingo por la mañana, vaya finde más rentable :-)