lunes, 11 de agosto de 2008

Piscarciano y Níspero

Después de más dos semanas en superficie por una conjuntivitis de nada, por fin me toca espeleo. La peña está en su mayor parte de vacaciones, o bajo tierra permanente como Pedrito (explorando por Picos de Europa, ese sí que sabe), así que quedamos Juanfe, Nuria y yo (rover) aquí trabajando al frente del país... pero los findes... ¡nos vamos de cuevas! :-)

Esta vez toca Burgos, a hacer el Piscarciano, la cueva del barro. Llegamos hasta la pista privada que lleva a las cuevas, y efectivamente, hay una gran puerta cerrada y letreros de "finca privada", así que dejamos el coche fuera y entramos andando por el lateral de la puerta, que está acondicionado para que entren los coches sin abrir la puerta (??). No es buena idea entrar con el coche, los dueños tienen bastantes malas pulgas, puedes entrar andando y que te coman sus perros y no pestañean, pero si oyen un coche se ponen a gritar y a amenazar con llamar a la policía... Y vista la aproximación, hemos llegado a la conclusión de que el mejor camino para ir a la cueva NO ES ESE. A la pista que pasa junto a la cueva se puede entrar por otro sitio, aunque hay que investigar si es viable o hay que dejar el coche en la carretera, pero en cualquier caso ese recorrido es más corto que por el otro lado.

Nos perdimos un rato jugando con mi GPS, teníamos dos coordenadas, una del libro de Puch y otras del Edelweiss, y claro, las de los libros suelen estar casi siempre mal (cogerlas de mapas es lo que tiene, que los libros de Puch están muy bien, ehhh!!), y las de los clubes por el contrario suelen estar muy bien... pues bien, como se puede observar en el planito siguiente, los del Edelweiss esta vez han equivocado el Datum o algo porque ni siquiera se acercan, te llevan a los pinchos en todo el medio del monte. Eso sí, si sigues la senda que hay te lleva a la cueva, sin GPS ni nada :-)
Ver mapa más grande
El problema igual es que si no conoces la cueva te mentes por donde no es, porque el Sistema del Piscarciano tiene tres cuevas: Piscarciano, Vacas y Arenas, y las tres son bocas gigantescas por las que le apetece meterse a cualquiera, pero la del Piscarciano es la escondida entre la vegetación...

La cueva nos gustó mucho, aunque tiene barro para aburrir, hay varios pasillos en los que no hay escapatoria, tienes que armarte de paciencia y ver cómo se te hunden los pies en el barro hasta casi rebosar la bota de goma... ¡las katiuskas no son opcionales en el Piscarciano! En un par de puntos si no tienes suerte por dónde pisas te hundes más de la cuenta y te entra agua a la bota, pero al final los pasos barrosos hasta resultan divertidos. Tiene un pocito de unos 15m (hace falta cuerda de 35m y 8 chapas, hay un pasamanos hasta la cabecera), y unos cuantos resaltes "divertidos" con cuerdas de nudos, salas grandes, muy grandes, gours... una chulada de cueva.barro
Salimos pronto de la cueva, así que nos metimos por la boca de la Cueva de las Vacas, que está allí mismo (es la tocha que se ve desde la carretera), y a los 15 minutos o así salimos por la boca de la Cueva de las Arenas, que está un poco más allá, es la más cercana a los chalés. La mini-travesía también merece la pena, tiene una destrepada de 4m al principio, un poco de caos de bloques, y luego salas y pasillos con suelo llano, para acabar en una sala impresionante de grande que es, en la que se ve la calle al fondo a través de la boca, bien grande, y en la que hay un gigantesco embudo por donde se sume toda el agua cuando hay tormentas.

Como aún era de día, nos fuimos pitando a Orbaneja del Castillo, donde está nuestra cueva de mañana, la Cueva del Níspero, una cueva con agua.

El pueblo está en el cañón del río Ebro, con unas vistas de las paredes del cañón chulísimas. En medio del pueblo, que está pegado a una de los paredones del calón, está la Cueva del Agua, por la que sale un río de agua cristalina, que cruza todo el pueblo para terminar en unas cataratas chulísimas con gours. El pueblo en sí es de postal, y las vistas desde todas partes son alucinantes. La Cueva del Agua está acondicionada (unos focos y poco más) para la visita turística (1 euro), y como la última riada se llevó las vallas nos pudimos colar para verla (ya no había visitas). Hasta que llegas al riachuelo, que se cuela por una grieta, la cueva es de galerías cómodas y suelo muy liso con alguna piedra suelta, en ese punto se convierte en un meandro y acaba por sifonarse y convertirse en territorio de espeleo-buceadores.barroDormimos en el pórtico de la iglesia del pueblo, que resultó ser el único sitio del pueblo donde los jóvenes hacen botellón, aparecieron a las 4 de la mañana y nos dieron la noche hasta que se fueron... los pobres cabrones (no nos dejaron dormir) no tienen ni otro sitio donde hacerlo ni tampoco papeleras para echar la basura (es increíble pero no hay ni contenedores, que están abajo en la carretera y bien lejos), así que para no dejar pruebas de sus fechorías lanzan las botellas a las huertas de debajo de la iglesia...

Nos levantamos y nos fuimos a desayunar a la entrada del cementerio, que es donde está la Cueva del Níspero. La aproximación es una senda que sale por la derecha del cementerio, y lleva directamente hasta la boca. Es un poco empinada en un par de puntos y hay pinchos por todas partes, pero es muy cortita. Nuevamente, las coordenadas que teníamos estaban requetemal, y llevaban a 100m de donde estaba la cueva... en medio de un monte de pinchos, pabernosmatau si le llegamos a hacer caso al GPS. También hay que tener en cuenta el pedazo de paredón donde está la cueva, que te quita la cobertura de la mitad de los satélites (40m de error me daba), me tuve que alejar un poco de la pared, bajando por la senda, para conseguir un error decente, de 5m.

La cueva en sí al principio tiene unos laminadores agachados y barrillo, pero son cortos. Luego hay un meandro que hay que seguir, con subidas y bajadas, hasta que llegas a los lagos. Hay unos cuantos, y los primeros sobre todo son de nadar. En algunos tramos parece que se puede evitar mojarse, incluso hay un cable de acero en algunos puntos, pero nosotros no nos complicamos, íbamos con nuestro neopreno a disfrutar. Eso sí, hasta que llegas al agua te pegas una sudada buena, y el neopreno sin mojar es más rígido de la cuenta para hacer oposición por meandros, menos mal que este no es muy complicado... Cuando llegamos al primer lago nos pusimos la chaqueta (yo estaba muerto de calor, me puse sólo una camiseta de licra), y al agua, que estaba fría, fría, helada. Los lagos son cortitos, y como sólo nadas en los primeros lagos y no paras de andar yo no pasé nada de frío sin la chaqueta del neopreno. La salida, muuucho mejor que la entrada, el neopreno mojado mejora un montón, se nos hizo muy corta :) rover